EUSEBIO DA SILVA FERREIRA
Alto-Mahé tiene algo especial. En ese barrio de Lourenço Marques, actual Maputo, capital de Mozambique, nacieron grandes nombres del fútbol como Matateu, Vicente e Hilário, y también se crió allí un joven llamado Mário Esteves Coluna, que se convertiría en uno de los mejores futbolistas portugueses de todos los tiempos.
Hijo de padre portugués y madre mozambiqueña, el joven Mário no tardaría en demostrar grandes capacidades físicas y una inclinación natural hacia el deporte. De pequeño, era un experto en trepar a los árboles en busca de mangos o anacardos, lo que le valía muchas reprimendas de su progenitor, antiguo guardameta y uno de los fundadores del Desportivo de Lourenço Marques.
Fue en el Desportivo donde Coluna abrazó el deporte. En el baloncesto no pasó del equipo de reservas, pero sorprendió en el atletismo, y llegó a ser plusmarquista nacional de salto de altura. Sin embargo, la gloria le esperaba en los campos de fútbol, como un delantero que, siendo aún adolescente, llamó la atención de los tres grandes clubes portugueses.
Se le impidió actuar en un viaje del Desportivo de Lourenço Marques a Sudáfrica, debido a las leyes del apartheid, pero en el partido de vuelta, en casa, se vengó marcando los siete goles de la victoria de los suyos. No estuvo nada mal para un muchacho de 17 años. Eso le sirvió para recibir una oferta del FC Porto, al que siguió el Sporting, que dobló la puja. No obstante, los deseos de su padre y el hecho de que el Desportivo de Lourenço Marques fuese un filial del Benfica trazaron su destino. Y qué destino...
Un paso atrás, dos adelante
En 1954, con 19 años, llegó a Lisboa después de un increíble viaje de avión que duró unas 34 horas, y recaló en el Hogar del Jugador del Benfica, donde vivían los futbolistas que no tenían residencia propia. A Coluna no le gustó, y los primeros tiempos no fueron fáciles.
Aunque había llegado con la vitola de estrella, tardó un poco en convencer al entonces entrenador del Benfica, Otto Glória. El equipo ya contaba con José Águas como punta de lanza, pero el técnico brasileño se percató de su auténtica valía. Descubrió sus cualidades de pase y la fuerte presencia que desplegaba sobre toda la cancha, y apostó por hacer de él un gran centrocampista. Enseguida se comprobó que tenía razón.
Debutó con la camiseta encarnada en un encuentro amistoso ante el FC Porto. En su primera cita oficial de la liga portuguesa enseñaría sus cartas: anotó dos tantos en la goleada (5-0) contra el Setúbal, los primeros de muchos que firmaría durante las 16 temporadas consecutivas que pasó en el conjunto lisboeta, con el que disputó 677 partidos y marcó 150 goles en compromisos oficiales. Los aficionados le pusieron el apodo de O Monstro Sagrado (“el monstruo sagrado”).
Y por si estas cifras no fuesen suficientes, el palmarés de Coluna en el Benfica habla por sí solo. Hasta 1954/55, el Sporting dominaba el fútbol portugués, pero en las 16 campañas siguientes el Benfica sumó nada menos que 10 títulos nacionales y seis Copas de Portugal, además de alcanzar la gloria europea. Coluna marcó uno de los goles del equipo en la conquista de su primera Copa de Europa, en 1960/61, frente al Barcelona.
Coluna no, señor Coluna
Cuando, al final de 1960, llegó a Lisboa otro adolescente procedente de Mozambique,Coluna ya se había erigido en una de las grandes figuras del Benfica campeón europeo. Ese muchacho también era oriundo de Lourenço Marques, y respondía al nombre de Eusébio da Silva Ferreira. Llegó a la capital portuguesa joven, tímido y con una carta en su maleta para entregar a Coluna.
Cuando, al final de 1960, llegó a Lisboa otro adolescente procedente de Mozambique,Coluna ya se había erigido en una de las grandes figuras del Benfica campeón europeo. Ese muchacho también era oriundo de Lourenço Marques, y respondía al nombre de Eusébio da Silva Ferreira. Llegó a la capital portuguesa joven, tímido y con una carta en su maleta para entregar a Coluna.
Las familias de Coluna y Eusébio se conocían en Lourenço Marques, y la madre de laPantera Negra, preocupada por el bienestar de su hijo en Lisboa, escribió a Colunapara pedirle que cuidarse del joven Eusébio. Y así lo hizo quien, hasta hoy, se considera el “padrino” de uno de los mejores delanteros que haya dado nunca el fútbol mundial.
Acompañó a Eusébio a abrir su primera cuenta en un banco y, todos los meses, se ocupaba de sus finanzas hasta que alcanzó la edad adulta y formó una familia. Juntos, dentro de la cancha, ayudaron al Benfica a lograr su segundo título de campeón de Europa.
En 1961/62, la final de la Copa de Europa enfrentaba a Benfica y Real Madrid. Los españoles llegaron al descanso con una ventaja de 3-2, con tres goles de Puskás, pero un gol de Coluna dio inicio a la remontada de la segunda parte. Eusébio se encargó del resto.
A los 17 minutos del segundo tiempo, el árbitro señaló un penal a favor del Benfica, yColuna se preparaba para ejecutar el castigo máximo cuando oyó la voz tímida de Eusébio: “Señor Coluna, ¿puedo tirar el penal?”. Así, con un respetuoso título de señor,Coluna aceptó la petición, y la Pantera Negra materializó el 4-3, antes de sentenciar con el 5-3 definitivo.
Cuando concluyó aquel partido en Amsterdam, el joven Eusébio requirió otro favor del “señor” Coluna. Su timidez hizo que no se atreviese a solicitar la camiseta de su gran ídolo, Alfredo Di Stéfano, y fue Coluna quien se dirigió al hispano-argentino para pedirle la elástica del Real Madrid, que Eusébio se guardó en los pantalones durante los festejos y considera, hasta hoy, uno de los mayores trofeos que haya conseguido en el fútbol.
Después de Europa, el mundo
El Benfica bicampeón de Europa —y que perdió sus tres siguientes finales, siempre conColuna como capitán— proporcionó la base de la selección portuguesa que brillaría en la Copa Mundial de la FIFA Inglaterra 1966. Germano era el capitán del equipo, pero al ser este suplente se entregó el brazalete a Coluna, que en tierras británicas exhibiría su característica clase en el mediocampo. Así, ayudó a Eusébio a proclamarse máximo goleador, además de conducir a Portugal al tercer puesto del torneo, la mayor gesta de la historia de la Seleção das Quinas en un certamen mundialista.
El Benfica bicampeón de Europa —y que perdió sus tres siguientes finales, siempre conColuna como capitán— proporcionó la base de la selección portuguesa que brillaría en la Copa Mundial de la FIFA Inglaterra 1966. Germano era el capitán del equipo, pero al ser este suplente se entregó el brazalete a Coluna, que en tierras británicas exhibiría su característica clase en el mediocampo. Así, ayudó a Eusébio a proclamarse máximo goleador, además de conducir a Portugal al tercer puesto del torneo, la mayor gesta de la historia de la Seleção das Quinas en un certamen mundialista.
Después de la epopeya inglesa, Coluna jugó otras tres temporadas en el Benfica, del que se despidió en 1969/70 al partir para un año al servicio del Lyon. Su regreso al Estádio da Luz se produjo en diciembre de 1970, con motivo de un partido de homenaje frente a una selección mundial en la que figuraban nombres como Johan Cruyff y Bobby Moore, entre muchas otras figuras. Disputó 15 minutos con la camiseta encarnada, y recibió una ovación enorme al abandonar el campo. Estaba previsto que jugase algunos minutos con el otro equipo, pero terminó negándose: enfrentarse al club de su corazón le resultaba imposible.
Era el Monstruo Sagrado de los hinchas del Benfica, el Didi europeo, como lo llamaban los periodistas brasileños, o, para Eusébio, simplemente el señor Coluna.

Eusebio da Silva Ferreira
Fue para muchos en su momento la respuesta europea al gran jugador del momento, Pelé, de hecho su primer partido en Europa lo disputó ante el Santos, equipo brasileño al que pertenecía Pelé, pese a que era un amistoso, Eusebio deslumbró en su debut marcando 3 goles.
Era un prodigio físico, un futbolista muy potente, pero que además aunaba una gran calidad técnica y un fuerte disparo.
La Juventus y el Inter de Milán intentaron ficharlo en varias ocasiones, siempre sin éxito. Los últimos, de haberlo conseguido habrían hecho que compartiese vestuario con el único ganador de un balón de oro que tiene España, Luis Suárez.
En 1965 obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador de Europa, y al año siguiente estuvo a punto de recibir de nuevo el galardón, quedándose a tan solo un punto en la votación que elegía al ganador, que en esa ocasión fue Bobby Charlton. Fue el primer no europeo de nacimiento en recibir el galardón, antiguamente el balón de oro se otorgaba al mejor jugador a nivel europeo, posteriormente, con el paso de los años este premio se hizo internacional.
Era un prodigio físico, un futbolista muy potente, pero que además aunaba una gran calidad técnica y un fuerte disparo.
La Juventus y el Inter de Milán intentaron ficharlo en varias ocasiones, siempre sin éxito. Los últimos, de haberlo conseguido habrían hecho que compartiese vestuario con el único ganador de un balón de oro que tiene España, Luis Suárez.
En 1965 obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador de Europa, y al año siguiente estuvo a punto de recibir de nuevo el galardón, quedándose a tan solo un punto en la votación que elegía al ganador, que en esa ocasión fue Bobby Charlton. Fue el primer no europeo de nacimiento en recibir el galardón, antiguamente el balón de oro se otorgaba al mejor jugador a nivel europeo, posteriormente, con el paso de los años este premio se hizo internacional.
Ya es lunes, a muchos os tocará comenzar la semana de trabajo y a otros escribir desde la comodidad de nuestro salón :) Traemos hoy a nuestro blog a un "mitíquisimo del fútbol" nacido en África pero que triunfó en Europa, nos vamos a Portugal a conocer a Eusebio.
Eusébio da Silva Ferreira nació en Maputo, África Oriental Portuguesa (hoy en día Mozambique) en 1942, conocido como Eusébio y apodado "La Pantera de Mozambique" o "La Perla Negra", es un icono del fútbol portugués. Ocupa el 9º puesto en la lista de los 50 mejores jugadores del siglo XX según la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol).
Comenzó jugando a los 15 años en el equipo mozambiqueño Sporting Clube de Lourenço Marques, allí, en 42 partidos anotó 77 goles, esto hace que en Europa se fijen en él y tras una pequeña polémica entre los clubes de Lisboa (Sporting y Benfica) acaba, a los 18 años fichando por el Benfica.
Jugó en el Benfica durante 15 años, disputó 301 partidos con el club más importante de su carrera en liga portuguesa, alcanzando la cifra de ¡317 goles! ¡más de uno por partido!!!
En estos años consiguió 11 ligas, 5 copas y 1 copa de Europa. Se hizo 7 veces con el título de máximo goleador del fútbol portugués y 3 veces máximo goleador de la Copa de Europa.
Jugó 4 finales de Copa de Europa, tan solo pudo ganar en una ocasión. En la única final de la Copa de Europa que ganó (1962) se enfrentó al Real Madrid y le hizo dos goles, al finalizar el encuentro Di Stéfano le regaló su camiseta.
Fue para muchos en su momento la respuesta europea al gran jugador del momento, Pelé, de hecho su primer partido en Europa lo disputó ante el Santos, equipo brasileño al que pertenecía Pelé, pese a que era un amistoso, Eusebio deslumbró en su debut marcando 3 goles.
Era un prodigio físico, un futbolista muy potente, pero que además aunaba una gran calidad técnica y un fuerte disparo.
La Juventus y el Inter de Milán intentaron ficharlo en varias ocasiones, siempre sin éxito. Los últimos, de haberlo conseguido habrían hecho que compartiese vestuario con el único ganador de un balón de oro que tiene España, Luis Suárez.
En 1965 obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador de Europa, y al año siguiente estuvo a punto de recibir de nuevo el galardón, quedándose a tan solo un punto en la votación que elegía al ganador, que en esa ocasión fue Bobby Charlton. Fue el primer no europeo de nacimiento en recibir el galardón, antiguamente el balón de oro se otorgaba al mejor jugador a nivel europeo, posteriormente, con el paso de los años este premio se hizo internacional.
En 1968 y 1973 consigue la Bota de Oro al máximo goleador. Fue el líder de la Selección Portuguesa que ocupó el 3º lugar en la Copa del Mundo 1966, el mejor puesto en toda la historia de Portugal en los mundiales (y eso que debutaban en un mundial), fue el máximo goleador de ese torneo. Durante ese torneo jugó con el dorsal 13, parece que no le trajo mala suerte. Mención especial para Eusebio merece el partido de cuartos de final ante Corea del Sur, donde Portugal remontó un 1-3 en contra, para acabar ganando 5-3 con 4 goles de nuestro protagonista de hoy.
Tuvo una carrera llena de lesiones, fue operado 6 veces de la rodilla izquierda y 1 de la derecha.
En 1975 dejó el Benfica y emprendió la aventura americana, pasando por 5 equipos, también en Portugal jugó para 2 equipos más, aunque de un nivel bajo.
Es conocido por sus grandes gestos de deportividad, como el que tuvo con el portero de la selección inglesa, Gordon Banks, al que fue a saludar tras marcarle un gol de penalty en las semifinales del mundial del 66, al partido siguiente, por el tercer y cuarto puesto, volvió a repetir ese gesto tras marcarle otro penalty a Lev Yashin.
Rui Costa, otro grande del fútbol portugués cuenta la historia de cuando fue invitado a jugar con su equipo a Old Trafford, campo del Manchester United, que celebraba los 25 años de la consecución de su primera Copa de Europa, los hechos tuvieron lugar en 1993, 5 lustros antes, los diablos rojos habían ganado la final al Benfica, por 4 a 1, Eusebio salió al campo como representante del Benfica para hablar al público, cuenta Rui Costa que todo el estadio se levantó a ovacionarlo, Eusebio quería tomar la palabra, pero no era capaz porque los aplausos se lo impedían. En la final de 1968, con empate en el marcador, Eusebio tiene una gran ocasión en el último minuto del partido, su disparo es neutralizado por el portero en una gran parada, Eusebio no da crédito, pero se acerca al portero para felicitarlo y aplaudir su intervención, es por estos gestos por los que se le recuerda como un caballero del fútbol (vamos, lo mismito que su paisano Cristiano Ronaldo), por cierto, el Benfica acabaría perdiendo en la prórroga.
Los grandes rivales del Benfica en Portugal son el Sporting de Lisboa y el Oporto, cuando Eusebio es visto en sus estadios siempre es aclamado por el público.
A las afueras del estadio del Estadio da Luz, donde el Benfica juega sus partidos como local, existe una estatua en su honor.
Eusébio da Silva Ferreira nació en Maputo, África Oriental Portuguesa (hoy en día Mozambique) en 1942, conocido como Eusébio y apodado "La Pantera de Mozambique" o "La Perla Negra", es un icono del fútbol portugués. Ocupa el 9º puesto en la lista de los 50 mejores jugadores del siglo XX según la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol).
Comenzó jugando a los 15 años en el equipo mozambiqueño Sporting Clube de Lourenço Marques, allí, en 42 partidos anotó 77 goles, esto hace que en Europa se fijen en él y tras una pequeña polémica entre los clubes de Lisboa (Sporting y Benfica) acaba, a los 18 años fichando por el Benfica.
Jugó en el Benfica durante 15 años, disputó 301 partidos con el club más importante de su carrera en liga portuguesa, alcanzando la cifra de ¡317 goles! ¡más de uno por partido!!!
En estos años consiguió 11 ligas, 5 copas y 1 copa de Europa. Se hizo 7 veces con el título de máximo goleador del fútbol portugués y 3 veces máximo goleador de la Copa de Europa.
Jugó 4 finales de Copa de Europa, tan solo pudo ganar en una ocasión. En la única final de la Copa de Europa que ganó (1962) se enfrentó al Real Madrid y le hizo dos goles, al finalizar el encuentro Di Stéfano le regaló su camiseta.
Fue para muchos en su momento la respuesta europea al gran jugador del momento, Pelé, de hecho su primer partido en Europa lo disputó ante el Santos, equipo brasileño al que pertenecía Pelé, pese a que era un amistoso, Eusebio deslumbró en su debut marcando 3 goles.
Era un prodigio físico, un futbolista muy potente, pero que además aunaba una gran calidad técnica y un fuerte disparo.
La Juventus y el Inter de Milán intentaron ficharlo en varias ocasiones, siempre sin éxito. Los últimos, de haberlo conseguido habrían hecho que compartiese vestuario con el único ganador de un balón de oro que tiene España, Luis Suárez.
En 1965 obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador de Europa, y al año siguiente estuvo a punto de recibir de nuevo el galardón, quedándose a tan solo un punto en la votación que elegía al ganador, que en esa ocasión fue Bobby Charlton. Fue el primer no europeo de nacimiento en recibir el galardón, antiguamente el balón de oro se otorgaba al mejor jugador a nivel europeo, posteriormente, con el paso de los años este premio se hizo internacional.
En 1968 y 1973 consigue la Bota de Oro al máximo goleador. Fue el líder de la Selección Portuguesa que ocupó el 3º lugar en la Copa del Mundo 1966, el mejor puesto en toda la historia de Portugal en los mundiales (y eso que debutaban en un mundial), fue el máximo goleador de ese torneo. Durante ese torneo jugó con el dorsal 13, parece que no le trajo mala suerte. Mención especial para Eusebio merece el partido de cuartos de final ante Corea del Sur, donde Portugal remontó un 1-3 en contra, para acabar ganando 5-3 con 4 goles de nuestro protagonista de hoy.
Tuvo una carrera llena de lesiones, fue operado 6 veces de la rodilla izquierda y 1 de la derecha.
En 1975 dejó el Benfica y emprendió la aventura americana, pasando por 5 equipos, también en Portugal jugó para 2 equipos más, aunque de un nivel bajo.
Es conocido por sus grandes gestos de deportividad, como el que tuvo con el portero de la selección inglesa, Gordon Banks, al que fue a saludar tras marcarle un gol de penalty en las semifinales del mundial del 66, al partido siguiente, por el tercer y cuarto puesto, volvió a repetir ese gesto tras marcarle otro penalty a Lev Yashin.
Rui Costa, otro grande del fútbol portugués cuenta la historia de cuando fue invitado a jugar con su equipo a Old Trafford, campo del Manchester United, que celebraba los 25 años de la consecución de su primera Copa de Europa, los hechos tuvieron lugar en 1993, 5 lustros antes, los diablos rojos habían ganado la final al Benfica, por 4 a 1, Eusebio salió al campo como representante del Benfica para hablar al público, cuenta Rui Costa que todo el estadio se levantó a ovacionarlo, Eusebio quería tomar la palabra, pero no era capaz porque los aplausos se lo impedían. En la final de 1968, con empate en el marcador, Eusebio tiene una gran ocasión en el último minuto del partido, su disparo es neutralizado por el portero en una gran parada, Eusebio no da crédito, pero se acerca al portero para felicitarlo y aplaudir su intervención, es por estos gestos por los que se le recuerda como un caballero del fútbol (vamos, lo mismito que su paisano Cristiano Ronaldo), por cierto, el Benfica acabaría perdiendo en la prórroga.
Los grandes rivales del Benfica en Portugal son el Sporting de Lisboa y el Oporto, cuando Eusebio es visto en sus estadios siempre es aclamado por el público.
A las afueras del estadio del Estadio da Luz, donde el Benfica juega sus partidos como local, existe una estatua en su honor.
Esta es la historia de uno de los mejores jugadores de todos los tiempo, que pese a ello no se le subió el éxito a la cabeza y tampoco se le dio por extravagancias
Como siempre digo, espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, un saludo a todos.
Como siempre digo, espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, un saludo a todos.

Eusebio da Silva Ferreira, de 70 años y conocido como "pantera negra" fue la figura en el Mundial de 1966 de Inglaterra cuando Portugal acabó tercera. También ayudó a su equipo portugués, el Benfica, a alcanzar cuatro finales de la Copa de Europa en la década de 1960.
A lo largo de su carrera marcó un total de 733 goles en los 745 partidos oficiales que disputó y fue elegido el mejor jugador europeo en 1965 y el mayor goleador del mundial de fútbol de 1966.
El ex astro del Benfica y la selección portuguesa de fútbol Eusebio, quien sufrió un accidente cardiovascular durante su estancia en Polonia para asistir a la Eurocopa.
La gran leyenda del fútbol portugués salió hoy del hospital donde estuvo internado tras sufrir un accidente cerebrovascular que lo tuvo internado durante un buen tiempo.
A lo largo de su carrera marcó un total de 733 goles en los 745 partidos oficiales que disputó y fue elegido el mejor jugador europeo en 1965 y el mayor goleador del mundial de fútbol de 1966.
El ex astro del Benfica y la selección portuguesa de fútbol Eusebio, quien sufrió un accidente cardiovascular durante su estancia en Polonia para asistir a la Eurocopa.
La gran leyenda del fútbol portugués salió hoy del hospital donde estuvo internado tras sufrir un accidente cerebrovascular que lo tuvo internado durante un buen tiempo.
Eusébio da Silva Ferreira
En 1961, Eusébio se unió al Benfica como un jugador de 19 años desde su club local, el Sporting Club de Lourenço Marques, por £7500. Hizo su debut por la selección nacional de Portugal ese año también, contra Luxemburgo. Fue el goleador en la Copa del Mundo de 1966, donde marcó nueve goles, incluyendo cuatro contra Corea del Norte. Fue el Futbolista Europeo del Año en 1965 y en 1968 fue el primer ganador de la Bota de Oro (otorgado por la revista francesa de deportes "France Football"), como el goleador líder de Europa, una proeza que repitió cinco años más tarde. El goleador de la Liga Portuguesa cada año desde 1964 hasta 1973, ayudó al Benfica a ganar 10 campeonatos de liga y 5 copas.
En 1975 y 1976, Eusébio jugó por dos equipos portugueses menores, Beira-Mar y União de Tomar. Marcó un total de 733 goles en la Liga Portuguesa. Jugó también en la Liga Norteamericana de Fútbol desde 1975 hasta 1977, en tres equipos diferentes.
A pesar de estar retirado, Eusébio es a menudo encontrado entre la selección nacional portuguesa donde los jugadores lo ven como una suerte de inspiración y fuente de apoyo moral.
FUENTE: Futbol
Eusébio da Silva Ferreira
Eusébio da Silva Ferreira, (n. Maputo, África Oriental Portuguesa, 25 de enero de 1942) es un exfutbolista portugués, conocido como Eusébio y apodado La Pantera de Mozambique o La Perla Negra, es un icono del fútbol portugués. Es considerado por FIFAuno de los mejores jugadores europeos del siglo XX y uno de los grandes delanteros de la historia del fútbol. Ocupa el 9º puesto en la lista de los 50 mejores jugadores del siglo XX según la IFFHS.
En 1965 obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador de Europa, en 1966 y 1973 la Bota de Oro al máximo goleador. Fue el líder y conductor del club SL Benfica que ganó la Champions League en 1961 y 1962, así como de la Selección Portuguesa que ocupó el 3º lugar en la Copa del Mundo 1966, torneo en donde fue el máximo goleador.
Eusebio se destacó por su gran habilidad, velocidad, agilidad y capacidad goleadora. Fue un delantero veloz y astuto, capaz de realizar increíbles piruetas.
[editar]
Eusebio inició su carrera deportiva a los 15 años en el Laurenço Marques. A los 18 años fue contratado por el Benfica, de Portugal, y un año después integró el equipo superior del club. Con el Benfica desarrolló una campaña extraordinaria, obteniendo numerosos logros: 10 Ligas portuguesas, 2 Copas de Europa y 5 Copas de Portugal. Además, anotó 317 goles en 301 partidos de liga, todo un récord.Biografía
Fue reconocido en 1965 con el Balón de Oro como el mejor jugador de Europa. También recibió la Bota de Oro en 1968 y 1973. EnLisboa, Portugal, se erigió una estatua ante el estadio Da Luz, en memoria a sus logros.
Tras finalizar su etapa en el Benfica, en 1976 pasó a jugar en diversos clubes, obteniendo más logros: Boston Minutemen (USA), Monterrey (México), Toronto Metros Croatia (Canadá), Beira Mar (Portugal), Las Vegas Quicksilver (USA) y Uniao de Tomar (Portugal). Se retiró en 1977.
Disputó para la selección de su país la Copa Mundial de Fútbol de 1966, llegando a semifinales y siendo el máximo goleador con nueve tantos. Anotó 44 tantos en 67 partidos con la Selección de fútbol de Portugal.
A pesar de estar retirado, Eusébio es a menudo encontrado entre la selección nacional portuguesa o el Benfica donde los jugadores lo ven como una fuente de inspiración y de apoyo moral.
Se estima que entre encuentros oficiales y amistosos anotó 733 goles en toda su trayectoria profesional en el fútbol portugués.
[editar]Participaciones en Copas del Mundo
Mundial | Sede | Resultado | Partidos1 | Goles1 |
---|---|---|---|---|
Copa Mundial de Fútbol de 1966 | Inglaterra | Tercer lugar | 6 | 9 |
Eusebio Ferreira da Silva nació el 25 de enero de 1942 en Lauren ç o Marques (actual Maputo), ciudad capital de Mozambique (en ese entonces colonia portuguesa). Inició su carrera deportiva a los 15 años en el Lauren ço Marques. A los 18 años fue contratado por el Benfica, de Portugal, y un año después integró el equipo superior del club. Con el Benfica desarrolló una campaña extraordinaria, obteniendo numerosos logros: 10 Ligas portuguesas, 1 Copas de Europa y 5 Copas de Portugal.
Tras finalizar su etapa en el Benfica, en 1976 pasó a jugar en diversos clubes, obteniendo más logros: Rhode Island Oceaners (USA), Boston Minutemen (USA), Monterrey (México), Toronto Metros Croatia (Canadá), Beira Mar (Portugal), Las Vegas Quicksilver (USA), Uniao de Tomar (Portugal) y New Jersey Americans (USA). Se retiró en 1978.
Disputó para la selección de su país la Copa del Mundo de 1966, de la cual resultó el goleador con nueve tantos, finalizando Portugal en el tercer puesto. Fue el mayor goleador de la selección de su país, con 44 tantos, y con 67 partidos, fue el futbolista que más partidos jugó para su equipo nacional.
Fue reconocido en 1965 con el Balón de Oro, premio que se da al mejor jugador de Europa. También recibió el Botín de Oro en 1968 y 1973. En Lisboa, Portugal, se erigió una estatua ante el estadio Da Luz, en memoria a sus logros. En toda su carrera convirtió más de 1000 goles.
Eusebio fue apodado “La Pantera de Mozambique” por su velocidad y agilidad. Delantero veloz y astuto, capaz de realizar increíbles piruetas, fue el futbolista más admirable que haya dado el continente africano.
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